Allá por 2014, en las primeras fases de transcripción de la Estoria Digital publicada en 2016, nos encontramos con la dificultad de cómo expandir la abreviatura ‘muḡ’, presente en el manuscrito E2. ¿Deberíamos expandir muger or mugier? Ambas posibilidades aparecían por extenso (no abreviadas) en el manuscrito. Los estudios de Diego Catalán y de Inés Fernández-Ordóñez demostraron que el testimonio E2 podía datarse entre los años 1320 y 1344, y que estaba compuesto por algunos folios procedentes del escriptorium alfonsí (E1), otros de la versión amplificada de la Estoria en 1289 y otros posteriores de ca. 1340. Nuevos estudios permitieron corroborar que en E2 la mayoría de los registros de la variante ‘muger’ aparecían en los folios añadidos en la década de 1340, mientras que la mayor parte de los ejemplos de ‘mugier’ provenían de la sección alfonsí. En E1 también se recogen las dos variantes (‘muger’ y ‘mugier’), pero con preferencia por esta última (‘mugier’), más antigua. Presenciábamos, entonces, una variante escripto-lingüística en evolución.
Precisamente, debido a la evolución lingüística operada durante el periodo que separa la producción original alfonsí de las copias posteriores, decidimos transcribir teniendo en cuenta el usus scribendi de cada manuscrito. Con usus scribendi nos referimos a la práctica escrituraria seguida por el escriba, al ejercicio gráfico-lingüístico particular del copista en un determinado manuscrito. Por ejemplo, si vemos ‘n̄’ (<n> + lineta) y sabemos que cuando el copista no abrevia escribe habitualmente ‘nn’ (ej. ‘Espanna’), entonces seguimos esta tendencia, el usus scribendi, y expandimos ‘n̄’ a ‘nn’ (añadimos una segunda <n>, de acuerdo con la forma plena, no abreviada, usada por el escriba: <nn>). Esto significa que no aplicamos, por tanto, las reglas ortográficas modernas del español, es decir, que no sustituimos esa ‘n’ + lineta por una ‘ñ’. Así pues, atender al usus scribendi de cada manuscrito supone que, en lugar de tomar una decisión sobre cómo expandir una determinada abreviatura y aplicarlo de manera sistemática a todos los manuscritos estudiados en el proyecto, tomamos cada manuscrito en sí mismo y analizamos exhaustivamente como se expande cada abreviatura para ejecutar la decisión editorial de manera coherente. En el caso de que haya más de una forma plena, acaso por la concurrencia de más de un escribano, nos decantamos por la alternativa más común, aunque en todo caso cada decisión se considera caso por caso.
Naturalmente, atender al usus scribendi de cada manuscrito es una labor más compleja y lenta que si ejecutamos una regularización global que afecte por igual a todo el proyecto, además de que supone introducir inconsistencias entre los manuscritos. La razón por la que decidimos intervenir de este modo tiene que ver con la naturaleza misma de los manuscritos que transmiten las obras de Alfonso así como las derivaciones posteriores. Además del compromiso de crear una obra sin igual en amplitud y profundidad en plena Edad Media, Alfonso se comprometió, como nos recuerda Roger Wright, a escribir esta obra en castellano debido a importantes razones sociopolíticas. Su impacto fue tal que la lengua usada en sus obras se convirtió en base del castellano escrito, y el acto de copiar y volver a copiar los textos alfonsíes a lo largo de los siglos siguientes puede proporcionarnos información clave sobre la evolución del castellano durante ese tiempo. Es muy probable que nuestra edición sea utilizada por personas interesadas en observar de cerca la lengua y la escritura en época de Alfonso X y con posterioridad. Las diferencias ortográficas entre los manuscritos pueden ser evidencia de determinados cambios lingüísticos en marcha, pero también pueden contribuir a estudio del stemma, un árbol genealógico, de los diferentes testimonios, mostrando las relaciones entre ellos. Por supuesto, también entran en juego los errores humanos genuinos, resultado de una pérdida momentánea de concentración o atención por parte de un escriba de hace ochocientos años, pero incluso estos errores pueden tener mucho interés para los estudiosos. Para los lingüistas, esta información es tan importante como lo es para los historiadores el material perdido o añadido (véase Hijano 2018, por ejemplo). Así pues, no queremos perder ninguna porción informativa en la etapa de transcripción, por lo que nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad posible de datos para que nuestra edición sea útil y aprovechable para una amplia y diversa audiencia interesada en estos temas.
En Transcribe Estoria nos encontramos trabajando actualmente en el segundo de los cinco pasajes seleccionados para la transcripción. Al final del primer pasaje, publicamos un post que detalla algunos de los errores más comunes de los transcriptores. Uno de ellos fue la forma en que se expande la lineta (<m> o <n>) ante las consonantes bilabiales <p> y <b>. Muchos transcriptores siguieron la pauta ortográfica del español moderno y desarrollaron la abreviatura como <m>. Por ejemplo, al enfrentarnos con esta abreviatura:
Muchos transcriptores eligieron la opción ‘m-macron’ (es decir, lineta con valor de <m>) del menú de abreviaturas, lo que implica la expansión ‘nombre’, igual que en el español moderno. Sin embargo, esta solución no parece adecuarse al usus scribendi del manuscrito, en donde lo más habitual es el uso de <n> ante consonante bilabial, cuando dicho valor no está abreviado. Aquí puedes ver un ejemplo:
Se trata de la palabra ‘enperador’, con el símbolo ‘p-bar’ (la lineta cruza el caído de la <p>) representando la secuencia ‘per’.
Eventualmente, como ya sabéis, las transcripciones realizadas en Transcribe Estoria se incorporarán a una edición actualizada de la Estoria Digital, y serán explotadas por personas con diferentes intereses y necesidades; cada tipo de usuario representa un público destinatario diferente. Mientras que una edición impresa solo puede atender a un público limitado, el uso que se le puede dar a una edición digital, como la nuestra, puede ser mucho más flexible. Por ejemplo, según sus necesidades, los usuarios pueden acceder a nuestra edición como una transcripción diplomática, con las expansiones abreviativas desarrolladas, como una edición producto de la colación entre varios testimonios, o como una edición regularizada y más legible, en la que se aplica una pequeña normalización ortográfica orientada a facilitar el acceso al texto para aquellos que no están acostumbrados a la lectura del castellano medieval. Todo esto es posible gracias al nivel de detalle con el que transcribimos. Las transcripciones creadas en esta primera fase del proyecto contribuirán a orientar muchas de las decisiones editoriales que se pueden tomar en una etapa posterior, y afectarán en gran medida la edición final. Conviene recordar que nuestro papel ahora es el de un transcriptor, no el del editor; y aunque algunos podrán argumentar que incluso en las transcripciones aparentemente más simples el transcriptor necesita tomar decisiones de carácter editorial, más allá de la aplicación de un conjunto mecánico de normas de transcripción, lo cierto es que los verdaderos juicios editoriales se materializan más tarde bajo la orientación del editor general del proyecto, en nuestro caso, Aengus Ward (véase Bordalejo citado en Duxfield 2018). Nuestro trabajo como transcriptores es proporcionar al editor las transcripciones lo más precisas posibles de acuerdo con el usus scribendi del manuscrito con vistas a su aprovechamiento en el proceso de actualización de la Estoria Digital. Sin nuestra diligencia al transcribir, es posible que el editor no pueda trabajarar al nivel de precisión deseado, por lo que nuestra labor como transcriptores es realmente un trabajo muy importante y decisivo.
Fuentes y lecturas adicionales
Diego Catalán, De Alfonso X al Conde de Barcelos: Cuatro estudios sobre el nacimiento de la historiografía romance en Castilla y Portugal (Madrid: Editorial Gredos, 1962), pp.73-75
Estoria Digital, The Discovery of the Past: Alfonso the Wise and the Estoria de España (2017) https://www.dhi.ac.uk/estoria/indexen [checked 21/10/2019]
Polly Duxfield, ‘The Practicalities of Collaboratively Digitally Editing Medieval Prose: The Estoria de Espanna Digital Project as a Case Study’, Digital Philology 7.1 (Spring 2018) 46-64 <https://muse.jhu.edu/article/700508> [checked 21/10/2019]
Inés Fernández-Ordóñez, ‘La transmisión textual de la ‘Estoria de España’ y de las principales ‘Crónicas’ de ellas derivadas’ in Inés Fernández-Ordóñez (Ed.) Alfonso X el Sabio y las crónicas de España (Valladolid: Universidad de Valladolid, 2000) p.243
Inés Fernández-Ordóñez, ‘Estoria de España’, in Carlos Alvar and José Manuel Lucía Megías (eds.), Diccionario Filológico de Literatura Medieval Española. Textos y transmisión. (Madrid: Castalia, 2002), pp.54-80, p.62
Manuel Hijano Villegas, Procedimientos para la construcción del pasado en la ‘crónicas generales’, Coloquio Internacional “Hispano-medievalismo y Crítica Textual: 40 años del SECRIT (1978-2018) Buenos Aires, 9-11 May 2018
Aengus Ward, ‘The Estoria de Espanna Digital: Collating Medieval Prose-Challenges… and More Challenges’, Digital Philology 7.1 (Spring 2018) 65-92, <https://muse.jhu.edu/article/700509> [checked 21/10/2019]
Roger Wright, Early Ibero-Romance: Twenty-one studies on language and the texts from the Iberian Peninsula between the Roman Empire and the Thirteenth Century (Delaware: Juan de la Cuesta, 1994)
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